16 de diciembre de 2008

LUCES 5


Quien da la mano es un adolescente con la efusividad de lo ritual, quien la recibe es el otro que percibe amistad en lo convenido, e imagino que, en lo que debe ser, en lo que ello implica y sobran las palabras. Ellas se besan siempre que llegan al encuentro, una por una, aunque igual no alcancen los catorce años. Este gesto novedoso para mí, retrata un cuajo difícil de igualar por donde se visten estos seres humanos. Esa parte jacarandá de la que hablo en otras LUCES. Yo no recuerdo haber dado la mano hasta bien entrado en la ‘mayoría de edad’ y menos a mis amigos, nada más verlos. Ahora, me vengo dándoles abrazos.

En un parco intercambio de datos voy viendo que se cierran comercios y negocios, pero el que más me ha dolido ha sido el del guarnicionero a dos pasos del ascensor de Bica. La primera vez que avisté tan curioso lugarbalcão de parecido aspecto, un señor llevaba las cuentas en un ambiente que me recordó aquellos bancos en las películas del oeste instantes antes de ser atracados. Todo estaba como amarrado a un pasaje de Faulkner en Luz de Agosto. No hace mucho, crucé la calle para ver un papel escrito a mano pegado a los barrotes de la puerta cerrada, aquello anunciaba la próxima apertura de una loja chinêsa. Por qué dudé en obtener en su día el cinturão que tanto me gustaba.
el sol entraba hasta media estancia, contraluz que abnegaba el tiempo y el polvo en suspenso sobre la tarima de madera más vieja y desnivelada que mi antiguo cuarto de juegos. Al fondo, tras un

Haciendo tiempo en una terraza interior del aeropuerto, me disponía a despedirte, amigo David, camino de tu casa en Madrid. Después de una corta pero intensa visita, estábamos en ese instante donde se aprovecha para decir lo que siempre une y reforzar todas aquellas frases hechas, que se nos habían instalado durante la estancia, con el fin de arrancar alguna sonrisa. En uno de los silencios, te pusiste a canturrear casi por lo bajo Txoria Txori, sin ningún enlace con lo transcurrido hasta ese momento, sin saber que a mil kilómetros expiraba su autor, Mikel Laboa. Al acabar de cantar, seguido pronunciaste unas palabras a modo de premonición, y que yo había recogido en un trozo de mantel, un viernes que nos vino a visitar a la mesa mientras comía con su amigo Luciano y el bueno de Carlos: ‘el tiempo siempre está de controversia’. También apunte estas otras: ‘magnífica ostentación’. Al día siguiente me mandaste un correo electrónico:

Mi querido Mon,
ando triste. Los pájaros, para ser pájaros, vuelan. Y yo te cantaba con voz de señuelo la otra tarde en el aeropuerto -también allí vuelan los pájaros de acero- un atisbo de canción en euskera. La canción hablaba de un pájaro -Xori-, pero esto tú ya lo sabes bien. Mikel Laboa murió ayer por la mañana.


Sé, amigo, lo que te gustaba su música, su poesía y su egon (estar); pena de no haberle escuchado uno de sus chistes. Boa viagem senhor Laboa e obrigado.

26 de noviembre de 2008

obra en el blog



Me decís algunas/os que no habéis llegado a ver (fijado) en los cuadros que están al final de la página (abajo del todo), cosa que hago cada vez que cuelgo algo mío, o sea casi todas las veces. Por eso, esta vez he hecho un montaje con los últimos y aquí os los traigo. En fin, son lo que son, pedazos o retales de ese magma en el que me he convertido. Visiones y ensoñaciones a través de la luz y las formas, que a mí me tranquilizan y me envuelven. Procuro que sean pequeños poemas visuales, muchas veces traídos desde lo breve, lo fugaz y lo casual a modo de improntas; otras no tanto y están más elaboradas. Espero que os gusten o al menos, no me mal-digáis.

10 de noviembre de 2008

Reencuentro [ La Lonca ]



Quizás estemos hartos de que asiduamente nos bombardeen con noticias desagradables: conflictos, guerras, crisis, etc., por eso es por lo que trato de ofrecer esta pequeña pincelada cariñosa y llena de esperanza.

El otro día me encontré con un amigo del que hacía tiempo no sabía nada de su vida. Habitualmente es una persona risueña pero ese día tenía una sonrisa burlesca, contradictoria, un poco medida, como aquél que esconde algo bueno pero que por prudencia no quiere explayarlo. Cortésmente pero con curiosidad le pregunté que qué le pasaba, pues le notaba más contento que de costumbre. Fue como abrir un frasco de esencia, estaba pletórico, henchido y rebosaba felicidad; vamos, se sentía totalmente satisfecho: ¡Por fin! Después de cuarenta y dos años, había estado con su hija.

Se veía entonces que el reencuentro le había dejado relajado, dicharachero y muy natural. Pasó a contarme todos los pormenores del hecho y me ratificó que no teniendo nada que perder, ese espacio de tiempo que pasó con su hija le supo a gloria, disfrutando como ‘un enano’, según me dice, y aún cuando el asunto, ponderó, se hizo en presencia de su madre y en lugar público.

Al parecer, cuando la hija cumplió los 18 años se negó a mantener un encuentro con él, quedando este espacio vital de su vida cerrado con muchos candados, por lo que pensó que aunque la vida no se pudiera borrar, esperaba que algún día, aunque sólo fuera por curiosidad, estos se fueran abriendo o rompiéndose.

¡Pues hoy se ha abierto, o roto, el primero de ellos!, me compartía ufano y muy, muy orgulloso. Con qué poco nos conformamos cuando es cariño el que se desprende de nuestro alcance.

Os cuento este pequeño reencuentro porque, en mi humilde opinión, la esperanza está a la vuelta de la esquina y porque por muy grandes que sean los muros, trabas o impedimentos se derrumban con paciencia, bondad y humanidad.

30 de octubre de 2008

PARACAIDISTA PARTICULAR

en esa mirada que desdobla
en finas catas el amor,
allí fui a donar nervio y
coordenadas donde hacer pie;

en el pormenor de sentirme nada,
en esa perpendicular del aire,
dejé ser lo que tú querías,
y me vine abajo en derredor;

descenso apaciguado y tenso,
tardes visionando valles,
momentos difíciles de desiertos,
me guarecí de ningún lamento,
pues si soy de caer maltrecho,
me levanto raudo
y admito,
que con llegar a tu hambre
es suficiente;

porque un día fui
paracaidista
en tu solaz conciencia de barbecho
mientras se tramaban,
en mi caída,
noches lujuriosas
de nulo viento.

(Escóbados, 26 Sep 08)

16 de octubre de 2008

Maldita la muerte de a diario

Cuando Frank Bigelow [Con las horas contadas (D.O.A.)] sale corriendo del hospital porque le acaban de decir que está más muerto que vivo ¿hacia donde va?. En esa impresionante carrera filmada en 1950, quizás desde la plataforma de una camioneta en un día de labor, donde nadie se percata que se está rodando; queda plasmada el acto reflejo de una huida de la muerte en una secuencia irrepetible ¿por qué corre?. Es una carrera intensa, convincente, e invita a salir corriendo con él de la película, de la realidad que le acosa, huir de lo finito. Hermann Broch dijo unos años antes, en 1933, que ‘es preciso distinguir entre la superación de la muerte y la huida de la muerte, entre la iluminación de lo irracional y la huida ante lo irracional’. Quizás el bueno de Frank tenga superada la muerte pero la huye, por irracional, por el modo en que le acude. Le han envenenado y tiene las horas contadas.

Si estando perfectamente, la muerte nos viniera con previo aviso, por ejemplo en un telegrama ¿no tendríamos la misma inclinación por salir corriendo, aún a pesar de saberla implacable? Entonces por qué corremos si no nos ha llegado el telegrama. El otro día, agradeciendo el sosiego que me había aportado un amigo al alojarme en su casa por unos días, observé que tenía un poemario de Antonio Machado; en él, sabía que venía el poema ‘Consejos’, poema que hace tiempo puso en mis manos otra buena amiga, un gran regalo. Así que me vino muy bien para marcarle la hoja y señalar que en esos versos anidaban el concepto del sosiego como nada, y ahora lo rescato también como receta para esperar al de correos con su maldito telegrama, por si acaso:

CONSEJOS (A. Machado)

Sabe esperar, aguarda que la marea fluya,
así en la costa un barco sin que el partir le inquiete.
Todo el que aguarda sabe que la victoria es suya;
porque la vida es larga, y el arte es un juguete.
Y si la vida es corta y no llega la mar a tu galera,
aguarda sin partir y siempre espera,
que el arte es largo y además no importa.

[Con las horas contadas (D.O.A.) – Rudulph Maté • 1950 – excelente película aportada por Anacrónico Forense] Un fuerte abrazo para Teresa C. e Iñaki C.

19 de septiembre de 2008

Dame memoria


María Luisa de Portuondo Uranga ejerció durante años, casi siempre en los veranos, como mi abuelastra, pero ambos sin saberlo. Hasta que un día, en aquel verano, su cabeza ya no daba más que para hablarme a la oreja, como si yo fuese el único que la entendiera. Comprendí entonces que se habían acabado los tubos de colores apretados por sus retorcidas manos y los pinceles llevados arriba y abajo por unos lienzos donde reconstruían, más que pintaban, postales del pasado. A ella le dio tiempo de transmitirme lo necesario para perpetuarse en mi memoria y a mí, lo justo para que en mi perezosa cabeza se guardasen algunas cosas, creo yo, vitales. Y todo esto lo he sabido con el tiempo.
Omara Portundo dice, en un Babelia reciente, que es nieta de españoles por parte de madre y que ésta tuvo la ocurrencia de enamorarse de un negro producto de un Portuondo vasco y una esclava, él un militar que estuvo en Santiago de Cuba. Luego es muy posible que ambas, María Luisa y Omara, quién me dice que no, tuvieran algún parentesco. Luego Omara Portuondo es muy posible que también sea tía abuelastra mía, cosa que ambos tampoco lo sabíamos.
Y yo no había caído en esto cuando se me puso delante la primera vez, en la película Buena Vista Social Club. Esa vez me chirrió su presencia y en las sucesivas que he vuelto a verla también, pero ahora entiendo por qué. Y es que al parecer es tímida y vencer eso en público supone, a veces, que tu presencia no es la mejor porque no se transmite lo que intencionas. Ah pero este reportaje me ha dejado conocerla algo más, todo lo poco que se puede en el plazo de dos páginas con fotos pero suficiente para saber que es una gran mujer, a la que voy a seguir siempre, ahora que puede ser mi abuelastra aunque ella no lo sepa. Ahora que va a sacar un disco llamado Gracias yo también las doy.

28 de agosto de 2008

LUCES 4



En medio de este letargo, como una siesta mal llevada, varias son las postales luminarias y decentes que han sobrevivido al efecto. En el portal de la Hemeroteca que sirve de recepción y tienda, está también el pupitre alargado con los sistemas de Internet mas lentos del mundo. Como son gratis se han adaptado muy bien al día a día de Lisboa. Ese día me tocó un vecino que buscaba en ruso por los otros portales, los de pantalla reflectante. En medio de esos caracteres de Plaza Roja que bajaban de manera paciente y sedentaria, abrió el teléfono móvil y seguido se puso a hablar en el mismo idioma. Al otro lado había una mujer, seguro, pues mi cercanía era perfecta. La conversación fue letárgica y suave, sin ese hablar de submarino, y su contenido a cerca de la desesperante velocidad del servicio y sobre la escasa pesca de datos que estaba pudiendo recoger. Al colgar, despacio y sin aspavientos, besó seguido el teléfono en franquicia de que su interlocutora todavía andaba por ahí, y lo depositó como mucho cuidado sobre la mesa. Cerró las distintas pantallas y se fue, déjame suponer, pensando en el tiempo que aún habría de pasar para poder besar de forma real mi imaginada estampa.

Aquellos árboles que se visten de malva en primavera mudan la hoja entera por un festín de flores, así que no son perennes como creía. Al caer éstas, creando alfombras, los árboles se quedan pelados en medio de julio como afectados por una plaga fantasma. Pero en cosa de dos días, aprovechando un fin de semana en que no miraba, amanecieron verdes y frondosos como por arte de magia, para mi alegría y su buscada sombra. Estando en el umbral de la puerta lateral del Museu Nacional de Arte Antiga, a esa hora imposible de cerrar, las seis de la tarde, sostenía una de esas flores con forma de campanilla en mi mano que había recogido del césped en el jardín interior, de cuyo bello ejemplar se había desprendido como guirnalda atrasada del mes de febrero. Una señora, entonces, guapa y dinámica, me cogió del brazo y dijo ¿sabe de qué árbol es esa flor? No, señora. Es del jacarandá y aquí en Portugal simboliza la dignidad, y despareció por donde había venido. Para mí, el acto, la flor, el árbol y la señora significan algo más que la dignidad, eso es exactamente Portugal.

Esta vez no sé que ha pasado, decía Zotxo, pero no lo voy a segar, me gusta verlo así, alto y verde. Seguramente, ese jardinero que hemos tenido por aquí a primeros de julio tenga la culpa. El caso es que hay una postal de Villa Juanita reciente donde se adivina al fondo un tipo regando con manguera la superficie. Bonito regalo para los recién aterrizados desde sur de Asia, ese zumbido que hacen los pies descalzos rozando los tallos altos y confortables.

30 de junio de 2008

Penumbra



Estando en una sala de la Hemeroteca Municipal me doy cuenta que cuanto más acentuada es la fuga y más allá se expande el artesonado, más me recuerda todo al cuadro del Maestro. Es oscuridad y por eso estoy algo limitado, pero podría ser una postal. Así que voy a penetrarlo y ubicarme donde de ningún modo pueda estorbar. Me siento cuanto antes como en la espera de una barbería sobre un baúl encerado, al fondo, en un costado. Solo quiero estar en la penumbra con el calor mezclado con el tremendo olor a linaza. Casi no alcanzo a ver al mastín, pero sí puedo observar cómo levanta intermitente el rabo tres dedos y lo deja caer como un juguete de cuerda con el muelle estropeado. Ahora que me he hecho a la luz me detengo en esa cruz de Clavijo que recuerdo, de niño, sobre un estandarte. La veo ir y venir en los vuelos de la franela impoluta que el Maestro lleva como guardapolvo. Luego solo yo le oigo decir en el intervalo de la acción de agacharse para dejar un pincel en un frasco, es un divertimento, y como tal quiero que se asuma. Hay un taburete con cuatro velas que iluminan nerviosas un vasto espectro de óleos esparcidos por una tabla; pero la luz que lo abastece todo proviene de un ventanal que está a la izquierda. Y es cuando está poniendo un poco de orden a unas chorreras sobre el lienzo que dice bien alto, esto ya lo he vivido. Todos siguen como que han oído nada.

6 de junio de 2008

Presión


Mesina olisquea con mucho interés el codo del hombre, pues es muy posible que ese codo haya rozado sin querer algo que le recuerde a comida. La sonrisa es amplia, de reconocimiento, hacia un ser que reconforta la mirada, así que el felino lo agradecerá al poco, pasando su cola ante la pernera de alguno, para secrecionar con un efluvio la dispensa animosa de afecto. Es muy posible que para entonces haya bajado la guardia, pero se mantendrá esbelta, brillando, barnizada, parecida a un abrigo de jineta. Alguien desde el umbral dice entonces que va a la cocina. La gata se adhiere al trote ante la posibilidad de que pueda conseguir algo, pero enseguida se da cuenta que se ha vuelto invisible. El ir y venir por el piso ajedrezado lo observa desde un lateral de la nevera. Cuando el hombre ya ha completado lo que buscaba, justo en ese instante, nota una leve pero contundente resistencia en su empeine. La gata ha colocado allí su pata, ligera, perfecta y limpia; no te vayas aún, estoy aquí, parece decirle sin mirarle. Con un gesto amargo, de confusión, mueve el pie para zafarse pero la presión es la misma o aún mayor. La pata parece pegada al zapato, así que se deshace de ella con un movimiento corto, girando el tobillo. Ya estoy de nuevo, dice para tranquilizar un poco el ánimo, porque hay algo en todo eso, ya por el pasillo, que le inquieta, que no dejará de hacerlo en mucho tiempo.

21 de mayo de 2008

Socialista


La capacidad transgresora de un concepto por el que, cuando menos, han dado muchos su vida, hoy puede ser el absurdo nombre de un local a la moda en una de las ciudades más disparatadas (Socialista en Nueva York). Es así como los conceptos cambian de mano y de lugar cosmográfico para calzar mesas con dudosa gracia. Así, del Libro Rojo de Mao, paralelo al contubernio iconográfico de Franco en cuanto a insensateces, podremos decir que ha perdido todo sentido cuando empieza por dar nombre a guarderías o acaba por ser como se denomina a cierta filigrana futbolística en el dominio del balón.

Es muy posible que cuando pasan estás cosas, el historiador-forense puede dar por terminada una etapa, un periodo, un concepto, un modo de vida, como la Ilustración Francesa (con los años, un caballo poco dado a ganar premios hípicos pues llevaba demasiado peso sobre sus espaldas; pero como semental dio origen a dos yeguas que hicieron ganar mucho dinero a un ocioso sultán). Si es así, bienvenidas sean mis siempre pocas ganas de luchar ante/contra el absurdo. Las cosas se van comiendo unas a otras, y como dice el bueno de Federico Luppi en la gran película Lugares Comunes (2002 - Adolfo Aristarain) todo queda en mera chapita, en un pim, en un graffiti. Así que solo queda esperar que le pongan cuanto antes el nombre de Socialdemocracia a una pizzería sin que distorsione, claro; aunque miedo da saber qué concepto del demonio lo podría estar solapando.

¡Pero en qué estás pensando, hombre, que ya te han hecho dos libros de Mao en diez minutos!, le gritan al defensa desde la grada.

12 de mayo de 2008

LUCES 3


Señora de nariz mestiza marca de la casa me dice. Como las frecuencias de un semáforo ha de cambiar de mano para sujetarse la cabeza que se le cae como a un muñeco de trapo. De manos pequeñas con aros de plata, la izquierda sujeta por detrás de la oreja y la derecha se va a la frente como en un espasmo de que se le ha olvidado algo. En medio de la conversación de la que sólo deseo que no me pregunte, pues no entiendo casi nada, come como puede un pastel merengue de un rosa de juguete y a veces me muestra la coronilla pues ha de ayudarse con las dos manos, y es como si la marioneta me pidiese aplausos. Pero eso no es todo, de camino a casa, me dice, ya sabrán que he estado hablando con un señor a quien no conozco de nada; y se va dejando a deber y el rastro de una mano trabajada y llena de sortijas.
A eso de las tres de la tarde bien pasadas, en el café Brasil otra señora, muy cerca por arriba, totalmente encogida toma como puede la sopa del día en un rincón muy mal iluminado. Sola como el último animal de su estirpe, de vez en cuando interrumpe el paso del camarero principal para hacer un comentario. Son los últimos efectos de que aún pinta algo, hasta donde se llegue. El señor le da conversación con cierto afecto, pues deben ser muchas las sopas acumuladas, pero no sabe que tras darle la espalda, en un gesto rápido y sonante, la anciana escupe hacia un lado.
La rampa que es la avenida Dom Carlos I, en su tramo final está coronada por una arboleda de hoja perenne a ambos lados. Pero al regresar, la he encontrado floreada de un color malva que según le da la luz parece un fular de cuplé o la perfecta puesta en escena para un magno funeral de regicidio. El color plata de las vías en desuso del eléctrico penetra como dos puñales en su densa sombra sin rastros de sangre. Si te dejas motear por los escasos haces de luz que tocan el suelo llegarás al café República, y en su terraza te he de esperar para empezar la conversación.
Hoy es primavera y este poema titulado [No: despacio] de Álvaro de Campos parece que proyecta también su propia luz, así que aquí lo dejo.
No: despacio.
Despacio, porque no sé a dónde quiero ir.
Hay entre mí y mis pasos una divergencia instintiva.
Hay entre quien soy y estoy una diferencia de verbo
que corresponde a la realidad.

Despacio...
Sí, despacio...
Quiero pensar en lo que quiere decir este despacio...
Tal vez el mundo exterior tenga demasiada prisa.
Tal vez el alma vulgar quiera llegar más pronto.
Tal vez la impresión de los momentos esté muy próxima...

Tal vez todo eso...
Pero lo que me preocupa es esta palabra: despacio...
¿Qué es lo que tiene que ser despacio?
A lo mejor, el universo...
Dios manda que la verdad se diga.
Pero eso, ¿alguien se lo ha oído a Dios?

21 de abril de 2008

UN RUSO SE QUEDA DORMIDO CON UN CUCHILLO CLAVADO A LA ESPALDA

MOSCÚ (Reuters) - Un electricista ruso se quedó dormido con un cuchillo clavado en la espalda toda la noche tras haber estado bebiendo y no se dio cuenta hasta que su mujer lo vio al día siguiente en la cocina, informó el diario ruso Komsomolskaya Pravda.
Yury Lyalin, de 53 años, fue trasladado al hospital en la ciudad de Vologda, aunque el cuchillo de 15 centímetros no había dañado ningún órgano vital.
Su esposa vio el mango del cuchillo fuera cuando su marido se inclinó para sacar algo de la nevera para desayunar, agregó el diario.
Aunque Lyalin quitó importancia a la herida, los fiscales locales no están tratando el incidente como una broma e investigarán a la persona que lo acompañaba mientras bebían. Podría enfrentarse a ocho años de prisión, según el diario.

La información no tiene desperdicio. Lo primero a analizar es la profesión del B.P. (Bestia Parda):
Electricista. ¿Tendrá algo que ver los circuitos eléctricos y la bipolaridad energética con la dureza anatómica del gachó?
Su nacionalidad: Ruso. Esto seguro que a uno de algún lugar más caliente no le pasa. Seguramente el prenda tendría le espalda totalmente congelada tras haber estado trabajando en un poste eléctrico a -40 grados a la sombra en la confluencia de las calles "Soymásbestiaquetó" y "Anatoliv el de los huevos de acero".
Atención al tamaño de la hoja del cuchillo ¡¡¡15 centímetros!!! Un jamonero, vamos! Y es aquí donde me surge una cuestión importante: De qué tamaño y grosor es la espalda del electricista?????

El menda, no contento de llegar a su casa con un cuchillo clavado en el dorsal, aguanta el tirón toda la noche tirado en la mesa de la cocina y nada más despertar, se levanta tan tranquilo porque tiene hambre tras colosal estado de embriaguez: Su mujer le habría hecho ensaladilla moskovita y recordó que no había comido nada la noche anterior, de ahí su estado.....

¿Y la cara de la mujer cuando vio un mango sobresalir de su angelical esposo?...Unas buscan restos de carmín en las camisas y olor a perfume, pero esto no tiene parangón.

4 de abril de 2008

Desde la rampa.

Me han puesto junto a Holmmer, un noruego veinte años más joven que yo. Nuestros datos van colocados sobre un soporte de plástico en la cabecera de cada módulo. Así que es este presuntuoso, que no ha parado de hablar durante los descansos, el que me ha tocado como compañero de viaje. Supuesto viaje, porque en realidad no vamos a movernos a ningún sitio ya que es un simulacro de vuelo. Me llamó E. Feichgertin hace un mes por teléfono para explicarme a grandes rasgos el proyecto y de paso, pedirme por favor que dijera que sí. Sin pensarlo demasiado estaba metido, de un día para otro, en duras pruebas médicas, de resistencia y aptitud. Di negativo exactamente en las dos últimas y positivo en las primeras, y es quizás por lo me encuentro a punto de empezar esta gran locura. He firmado todos los papeles donde renuncio a todo y a todos, pues es muy seguro que sea el primero en reventar. 520 días en perspectiva para hacer que vamos y venimos de Marte. 520 días para reflexionar -si es que lo consigo- qué demonios hago metido en este proyecto. Por qué yo. Por qué a mí. Puedes pensar con los dos hemisferios pero los tienes prácticamente sin usar, me dijeron. Quizás es que di poco trabajo a los aparatos de medición o quizás los hice polvo buscando cualquier índice o algún que otro dato. Das el perfil perfecto, tu ensimismamiento es digno de elogio y por eso te escogemos. No hice gestos ni di ningún salto de alegría como el resto de los seleccionados. Estoy seguro que mi parquedad les da la seguridad que necesitan en mi persona para hacer algún tipo de experimento. Hoy han pedido que me ponga en una esquina para la foto oficial y soy el único que sale sin sonreír, que es lo que tiene gracia. Pero ahora no sé qué pasa. Estamos todos en sus puestos y han abortado el lanzamiento. Un piloto parpadea por encima de mi cabeza ¿será porque he comentado un chiste justo cuando el resto estaba con los ojos cerrados memorizando la cuenta atrás? [http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Europa/elige/voluntarios/simular/viaje/ida/vuelta/Marte/elpepisoc/20080402elpepisoc_8/Tes]

5 de marzo de 2008

LUCES 2.

Tengo la mirada puesta en el gato. Por su estar, estoy seguro que es el dueño de la óptica, de manera que es la reencarnación del fundador de la misma. Pondría la mano en un yunque bajo la amenazante maza de metal. Colocado sobre una poltrona que ha aguantado los distintos cambios del local, está presente en las conversaciones y algo tiene que decir en los diagnósticos. Estoy seguro, también, de que acude al trabajo en el eléctrico y en su posición mayestática pasa, a una hora imposible para mí, por delante de mi ventana. Es primo hermano de un tal Napoleón que habitó los ochenta y que vivió en verdad como un emperador, pero anduvo un poco falto de vista.

En el British Bar se han cambiado las papeleras/escupideras por otras más grandes y con publicidad. La basura estará a partir de ahora patrocinada por una firma comercial. La hace más basura. Escupir será más difícil porque la tapa es oscilobatiente.

Se cerró. El St. Germain se ha cerrado a sí mismo, como una hoja de parra habitada por un escarabajo que la va plegando y plegando hasta hacerse una casa con forma de cigarrillo. ¿Han abortado con eso mi capacidad de hacer poemas? Es posible. No sé qué tenía aquel sitio que no me di cuenta de que había grandes fotografías de mujeres en actitud provocadora, hasta que no me lo señalaron otras personas. Pienso que no estaban ahí cuando entré las primeras veces. ¿Y ahora qué?

Aun teniendo el mango por la sartén del tiempo, éste pasa a velocidades de multa. Qué carajo hacemos en primavera, como quién dice. Hace un año ya, que vine a modo de prospección a éste parámetro en el mapa para ver qué pasaba. Después, me costó separarme de la melaza del día a día y mis amigos, y aquí estoy con mis maletas y mis miedos. Carpe diem. Vamos viendo.

21 de febrero de 2008

ELECCIONES USA: Dimes y diretes. [ La Lonca ]

Todo el mundo está expectante de cómo se dilucidarán las elecciones en USA. Las encuestas (1) predicen mucha igualdad hasta el final.

El interés es inusitado porque se han concentrado ingredientes de tanto calado que trasciende de las expectativas superficiales a lo que, por lo general, nos tienen acostumbrados las elecciones norteamericanas.

No cabe la menor duda de lo interesante del posible nombramiento de la primera Presidenta, a que lo sea también por primera vez una persona de color y, aunque parece más lejano pero no por ello imposible, los viables candidatos conservadores, distanciados entre ellos, según se comenta, pero siempre potenciales electos.

Hablaré sólo de los demócratas por la situación tan especial y única que transmite su elección.

Es curioso que los programas (2) de Obama/Clinton, Clinton/Obama sean similares pero quizás sea la manera de comunicarlos lo que les diferencie.

En mi humilde opinión creo que las ventajas o virtudes de los contrincantes están:

Clinton : Ha hecho una buena planificación electoral, tiene mucha experiencia, ha demostrado mucha paciencia, le ha respaldado su cónyuge, en este caso muy importante, y se siente apoyada y respaldada económicamente, aunque esta condición para ésta situación tan especial quizás sea necesaria pero no suficiente.

Obama: Es inteligente, es un comunicador nato (dicen que transmitió sus defectos para que no fueran motivo de chantajes), contagia su sensibilidad, su imagen bondadosa, parece rebosar de esperanza y también está siendo respaldado por su mujer (dicen que fue su jefa).

Las desventajas o defectos de los dos:

Clinton : Se ha confiado mucho y, sobretodo al principio cuando las encuestas le daban como ganadora nata, excesiva seriedad que, a veces, deja entrever una imagen fría y calculadora.

Obama: Quizás, a veces, utilice un tono “muy de reverendo” y su economía no sea tan boyante como la de su contrincante.

En fin, en un país en el que se dice está lleno de oportunidades y esperanzas la verdad es que cualquiera de los dos demócratas que venciera, lo ratificaría.

Se imaginarían un Presidente de color y una Vicepresidenta? Y al revés?

¿Quién da más?


(1) Ojo con las encuestas! Como alguien dijo: Las encuestas se parecen a los bikinis, enseñan todo menos lo más importante.
(2) Los entendidos dicen que solo se diferencian en la aplicación de la Sanidad (Clinton más definida y universal, Obama más restrictiva y universal solo para los niños).

20 de febrero de 2008

Moncete [ Patximo ]


Hoy debieras estar en Cuba u otro lugar del Caribe ejerciendo lo que deleita tus sentidos. Pero estoy seguro de que Lisboa no es un mal lugar. Paseo por mis recuerdos y esas calles desvencijadas por el tiempo me devuelven esa sensación de soledad tan inherente a los lugares cálidos y luminosos. Estamos muy solos y en muchos casos sólo nos tenemos a nosotros mismos. Pero la soledad puede ser encantadora mientras no traíga consigo el desasosiego. Curiosa esta última palabra que sólo existe en castellano y portugués. Como curioso el tiempo en el que los ladrones caminan por la misma senda que la gente honrada. El mundo siempre es el mismo y además ignoramos su fin. Sin embargo son ese puñado de hombres los que cada mañana nos hacen sonreír por amargo que haya sido el despertar. Los que hacen que todo esto valga la pena. Los amigos.

19 de febrero de 2008

Una de vaqueros

No se sabe nada de los indios que Licenciado mataba y volvía a resucitar, para volverlos a matar y así un día tras otro, en medio de las oraciones trastabilladas que yo escanciaba por encima de aquellos tablones irremediables por la lejía y el tiempo, y que usábamos como telón de fondo para nuestros juegos. El rosario rezado siempre en casa a la hora de la siesta se hacía interminable, y ese era el momento que Licenciado aprovechaba para hacer la carrera militar contando con todos los efectivos a su alcance, donde fabulaba estrategias en forma de circulo, en formación de a dos, ataques sorpresa, en distribución de la siempre importante intendencia, en fin, y le daba igual el bando porque unas veces era indio y otras soldado. Creo que de todo aquello sólo quedan mi vaquero preferido, que su postura era para pescante en diligencia y yo le hacía montar a caballo; así como el entrañable Toro Sentado. Creo que también los dos caballos gemelos en postura de galope, en blanco y en negro. Los debo de guardar en algún sitio. Ya aparecerán. Los rescaté en algún momento que mis sobrinos empezaban demasiado pronto a aplicar otro tipo de destrezas sobre sus capturas y las sentencias eran del tipo ‘condenado a ser masticado’ o ‘descabezado’, ya sin rosarios de fondo. Claro, no llevaban una vida paralela al cine y a la televisión en cuanto al tema del Lejano Oeste. Nosotros teníamos muy presente todo aquello y creo que aún guardamos perfectamente en la memoria gestos y algún latiguillo. Yo todavía los aplico cuando me veo en alguna trifulca, a modo de un ‘más te vale que...’ que para otra cosa.

Todo esto me vino a la memoria el otro día cuando Capitan Poland(CP) me envió por correo electrónico su vaquero favorito en el cine, bueno su foto (Walter Brennan). Así sin venir a cuento, o sí, no lo sé. No creo que fuese una especie de obituario porque el actor ya era un vejestorio, al que le hacían soplar y bien, en todas las películas que veíamos, ya digo, de enanos. En este gesto, también, caí en la cuenta que CP siempre ha tenido un especial cariño por los secundarios de las películas. Sobre todo del cine de los cuarenta y las décadas que le circundan. Tiene esa cabeza rapada a lo Yul Brynner, donde caben todos esos nombres e incluso diálogos de determinados momentos y que a él le caen en gracia. Es esa perspectiva que alcanza con las cosas que están a partir o detrás del primer plano, lo que le llama especialmente la atención. Visión que comparto y en la que también creo, y que es donde pasan las cosas de verdad. Una de las mejores formas que hay para atrapar el tiempo que se nos escapa a ‘borbotones’. Compartir con CP estas cosas me hacen más grande y creo, además, que no soy el único.

En esas estamos, pero hay otro tipo de vaqueros. Una de las veces que me juntaba con nuestro Carlos (de la Cruz) en su casa, cuando estábamos en lo del musical; se fue a la carpeta Narcocorridos de su PC y de allí me hizo escuchar unas canciones que más parecían unas brincadeiras y una soflama a la juerga parda llena de letras con sorna y retruécano. Nos reímos con ganas y no hacía falta saber de donde le venía esa afición por este tipo de música, porque al bueno de Carlos no le hace falta mas que una lentejuela para pasárselo bien y si es a través de la ironía aún mejor, que es lo que despedían por doquier aquellas letras. Imagino que son algo parecido a las de esos cuartetos y coros del Carnaval de Cádiz, pero a lo bestia. El caso es que me metió unas cuantas, para él las mejores, en un disco y hasta hoy.

Bueno, hay que decir que estos del mostachón le echan un par de buebos al asunto y la verdad es que son divertidos. Esta especie de mariachis con aspecto de vaquerotes, con ganas de hacer reír al respetable pero mirando de reojo al capo, van tocando narices aquí y allá, supongo; y cuando a los capos se les antoja que ya no les haces gracia, después de rematar el vaso de tequila dan instrucciones definitivas en la oreja a sus lugartenientes y esto sin mover un centímetro el fino bigote. Ahora la balacera es constante. Caen como moscas: ’Músicos, cantantes y promotores, la mayoría del género conocido del narcocorrido, engrosan una larga lista de víctimas en los últimos meses’. La lista es inmensa y una vez que acaben con todos y nadie hable de ello por si acaso (¡si viviera Juan Rulfo!), ficharán al mejor de los informáticos y rastrearan el planeta hasta dar con todos los que tengan algo que ver. No pararán, y ay Dios mío, por qué dejé, aquella tarde de octubre del 2003, mezclarme en eso.

1 de febrero de 2008

Vernon

Nos vamos Vernon, dale un beso a tu tía, y Vernon gira la cabeza tanto como puede para salirse con la suya; que se vaya sin lo del beso. Así hasta los cincuenta y tres como acababa de recordarle su madre por teléfono. Hijo tendrías que salir a celebrarlo o es que te vas a pasar encerrado toda tu vida. No señora no, Vernon está muy a gusto solo. Qué mala cara tienes ¿te cuidas lo suficiente?.

El mar de un turquesa escandaloso y la arena fina saliéndose entre los dedos de los pies a cada barrido, mientras la mirada se entretiene contando las pequeñas crestas de espuma que crea el aire en las olas a media vista. No hay nadie mas y se espera que en las próximas semanas tampoco. Es enero y se está muy bien al sur de la

Oihanaoc, justo a medio camino entre Acalafrao y Oisinh.

9 de enero de 2008

trabajo, para librarme

todo es así
de música que cabalga incipiente,
ni pudor
mejora ningún ánimo
lo devenga sin pulso.

me vas al vientre
y retumba en versos agoreros
incitas los jugos gástricos
hacia una digestión sin palabras.

acordes de bomberías
¿por qué?
ni una nota en la vecina bondad
donde toca callar.

me vives en las ondas de un
cuadernillo central
y te mudas a las nada
de la nada
y nada más.