pero no voy allí a saberte,
pues entonces dame
lo que sabes, sin mirarme
-como la hoja redacta su formato-,
porque no vengo a tu solar a despedirme,
tesoro escondido entre mis pliegues.
hoy decido el alma que me pongo,
maquillo de inusitada la experiencia,
dejo aflorar las calmas y defensas,
manejo con apego las improntas.
transito, desde el aire,
cosas vanas,
adquiero ese rango que me merma,
la noche lo resuelve y tu me callas,
hoy decido que me importas.