Todo el mundo está expectante de cómo se dilucidarán las elecciones en USA. Las encuestas (1) predicen mucha igualdad hasta el final.
El interés es inusitado porque se han concentrado ingredientes de tanto calado que trasciende de las expectativas superficiales a lo que, por lo general, nos tienen acostumbrados las elecciones norteamericanas.
No cabe la menor duda de lo interesante del posible nombramiento de la primera Presidenta, a que lo sea también por primera vez una persona de color y, aunque parece más lejano pero no por ello imposible, los viables candidatos conservadores, distanciados entre ellos, según se comenta, pero siempre potenciales electos.
Hablaré sólo de los demócratas por la situación tan especial y única que transmite su elección.
Es curioso que los programas (2) de Obama/Clinton, Clinton/Obama sean similares pero quizás sea la manera de comunicarlos lo que les diferencie.
En mi humilde opinión creo que las ventajas o virtudes de los contrincantes están:
Clinton : Ha hecho una buena planificación electoral, tiene mucha experiencia, ha demostrado mucha paciencia, le ha respaldado su cónyuge, en este caso muy importante, y se siente apoyada y respaldada económicamente, aunque esta condición para ésta situación tan especial quizás sea necesaria pero no suficiente.
Obama: Es inteligente, es un comunicador nato (dicen que transmitió sus defectos para que no fueran motivo de chantajes), contagia su sensibilidad, su imagen bondadosa, parece rebosar de esperanza y también está siendo respaldado por su mujer (dicen que fue su jefa).
Las desventajas o defectos de los dos:
Clinton : Se ha confiado mucho y, sobretodo al principio cuando las encuestas le daban como ganadora nata, excesiva seriedad que, a veces, deja entrever una imagen fría y calculadora.
Obama: Quizás, a veces, utilice un tono “muy de reverendo” y su economía no sea tan boyante como la de su contrincante.
En fin, en un país en el que se dice está lleno de oportunidades y esperanzas la verdad es que cualquiera de los dos demócratas que venciera, lo ratificaría.
Se imaginarían un Presidente de color y una Vicepresidenta? Y al revés?
¿Quién da más?
(1) Ojo con las encuestas! Como alguien dijo: Las encuestas se parecen a los bikinis, enseñan todo menos lo más importante.
(2) Los entendidos dicen que solo se diferencian en la aplicación de la Sanidad (Clinton más definida y universal, Obama más restrictiva y universal solo para los niños).
21 de febrero de 2008
20 de febrero de 2008
Moncete [ Patximo ]
19 de febrero de 2008
Una de vaqueros
No se sabe nada de los indios que Licenciado mataba y volvía a resucitar, para volverlos a matar y así un día tras otro, en medio de las oraciones trastabilladas que yo escanciaba por encima de aquellos tablones irremediables por la lejía y el tiempo, y que usábamos como telón de fondo para nuestros juegos. El rosario rezado siempre en casa a la hora de la siesta se hacía interminable, y ese era el momento que Licenciado aprovechaba para hacer la carrera militar contando con todos los efectivos a su alcance, donde fabulaba estrategias en forma de circulo, en formación de a dos, ataques sorpresa, en distribución de la siempre importante intendencia, en fin, y le daba igual el bando porque unas veces era indio y otras soldado. Creo que de todo aquello sólo quedan mi vaquero preferido, que su postura era para pescante en diligencia y yo le hacía montar a caballo; así como el entrañable Toro Sentado. Creo que también los dos caballos gemelos en postura de galope, en blanco y en negro. Los debo de guardar en algún sitio. Ya aparecerán. Los rescaté en algún momento que mis sobrinos empezaban demasiado pronto a aplicar otro tipo de destrezas sobre sus capturas y las sentencias eran del tipo ‘condenado a ser masticado’ o ‘descabezado’, ya sin rosarios de fondo. Claro, no llevaban una vida paralela al cine y a la televisión en cuanto al tema del Lejano Oeste. Nosotros teníamos muy presente todo aquello y creo que aún guardamos perfectamente en la memoria gestos y algún latiguillo. Yo todavía los aplico cuando me veo en alguna trifulca, a modo de un ‘más te vale que...’ que para otra cosa.
Todo esto me vino a la memoria el otro día cuando Capitan Poland(CP) me envió por correo electrónico su vaquero favorito en el cine, bueno su foto (Walter Brennan). Así sin venir a cuento, o sí, no lo sé. No creo que fuese una especie de obituario porque el actor ya era un vejestorio, al que le hacían soplar y bien, en todas las películas que veíamos, ya digo, de enanos. En este gesto, también, caí en la cuenta que CP siempre ha tenido un especial cariño por los secundarios de las películas. Sobre todo del cine de los cuarenta y las décadas que le circundan. Tiene esa cabeza rapada a lo Yul Brynner, donde caben todos esos nombres e incluso diálogos de determinados momentos y que a él le caen en gracia. Es esa perspectiva que alcanza con las cosas que están a partir o detrás del primer plano, lo que le llama especialmente la atención. Visión que comparto y en la que también creo, y que es donde pasan las cosas de verdad. Una de las mejores formas que hay para atrapar el tiempo que se nos escapa a ‘borbotones’. Compartir con CP estas cosas me hacen más grande y creo, además, que no soy el único.
En esas estamos, pero hay otro tipo de vaqueros. Una de las veces que me juntaba con nuestro Carlos (de la Cruz) en su casa, cuando estábamos en lo del musical; se fue a la carpeta Narcocorridos de su PC y de allí me hizo escuchar unas canciones que más parecían unas brincadeiras y una soflama a la juerga parda llena de letras con sorna y retruécano. Nos reímos con ganas y no hacía falta saber de donde le venía esa afición por este tipo de música, porque al bueno de Carlos no le hace falta mas que una lentejuela para pasárselo bien y si es a través de la ironía aún mejor, que es lo que despedían por doquier aquellas letras. Imagino que son algo parecido a las de esos cuartetos y coros del Carnaval de Cádiz, pero a lo bestia. El caso es que me metió unas cuantas, para él las mejores, en un disco y hasta hoy.
Bueno, hay que decir que estos del mostachón le echan un par de buebos al asunto y la verdad es que son divertidos. Esta especie de mariachis con aspecto de vaquerotes, con ganas de hacer reír al respetable pero mirando de reojo al capo, van tocando narices aquí y allá, supongo; y cuando a los capos se les antoja que ya no les haces gracia, después de rematar el vaso de tequila dan instrucciones definitivas en la oreja a sus lugartenientes y esto sin mover un centímetro el fino bigote. Ahora la balacera es constante. Caen como moscas: ’Músicos, cantantes y promotores, la mayoría del género conocido del narcocorrido, engrosan una larga lista de víctimas en los últimos meses’. La lista es inmensa y una vez que acaben con todos y nadie hable de ello por si acaso (¡si viviera Juan Rulfo!), ficharán al mejor de los informáticos y rastrearan el planeta hasta dar con todos los que tengan algo que ver. No pararán, y ay Dios mío, por qué dejé, aquella tarde de octubre del 2003, mezclarme en eso.
Todo esto me vino a la memoria el otro día cuando Capitan Poland(CP) me envió por correo electrónico su vaquero favorito en el cine, bueno su foto (Walter Brennan). Así sin venir a cuento, o sí, no lo sé. No creo que fuese una especie de obituario porque el actor ya era un vejestorio, al que le hacían soplar y bien, en todas las películas que veíamos, ya digo, de enanos. En este gesto, también, caí en la cuenta que CP siempre ha tenido un especial cariño por los secundarios de las películas. Sobre todo del cine de los cuarenta y las décadas que le circundan. Tiene esa cabeza rapada a lo Yul Brynner, donde caben todos esos nombres e incluso diálogos de determinados momentos y que a él le caen en gracia. Es esa perspectiva que alcanza con las cosas que están a partir o detrás del primer plano, lo que le llama especialmente la atención. Visión que comparto y en la que también creo, y que es donde pasan las cosas de verdad. Una de las mejores formas que hay para atrapar el tiempo que se nos escapa a ‘borbotones’. Compartir con CP estas cosas me hacen más grande y creo, además, que no soy el único.
En esas estamos, pero hay otro tipo de vaqueros. Una de las veces que me juntaba con nuestro Carlos (de la Cruz) en su casa, cuando estábamos en lo del musical; se fue a la carpeta Narcocorridos de su PC y de allí me hizo escuchar unas canciones que más parecían unas brincadeiras y una soflama a la juerga parda llena de letras con sorna y retruécano. Nos reímos con ganas y no hacía falta saber de donde le venía esa afición por este tipo de música, porque al bueno de Carlos no le hace falta mas que una lentejuela para pasárselo bien y si es a través de la ironía aún mejor, que es lo que despedían por doquier aquellas letras. Imagino que son algo parecido a las de esos cuartetos y coros del Carnaval de Cádiz, pero a lo bestia. El caso es que me metió unas cuantas, para él las mejores, en un disco y hasta hoy.
Bueno, hay que decir que estos del mostachón le echan un par de buebos al asunto y la verdad es que son divertidos. Esta especie de mariachis con aspecto de vaquerotes, con ganas de hacer reír al respetable pero mirando de reojo al capo, van tocando narices aquí y allá, supongo; y cuando a los capos se les antoja que ya no les haces gracia, después de rematar el vaso de tequila dan instrucciones definitivas en la oreja a sus lugartenientes y esto sin mover un centímetro el fino bigote. Ahora la balacera es constante. Caen como moscas: ’Músicos, cantantes y promotores, la mayoría del género conocido del narcocorrido, engrosan una larga lista de víctimas en los últimos meses’. La lista es inmensa y una vez que acaben con todos y nadie hable de ello por si acaso (¡si viviera Juan Rulfo!), ficharán al mejor de los informáticos y rastrearan el planeta hasta dar con todos los que tengan algo que ver. No pararán, y ay Dios mío, por qué dejé, aquella tarde de octubre del 2003, mezclarme en eso.
1 de febrero de 2008
Vernon
Nos vamos Vernon, dale un beso a tu tía, y Vernon gira la cabeza tanto como puede para salirse con la suya; que se vaya sin lo del beso. Así hasta los cincuenta y tres como acababa de recordarle su madre por teléfono. Hijo tendrías que salir a celebrarlo o es que te vas a pasar encerrado toda tu vida. No señora no, Vernon está muy a gusto solo. Qué mala cara tienes ¿te cuidas lo suficiente?.
El mar de un turquesa escandaloso y la arena fina saliéndose entre los dedos de los pies a cada barrido, mientras la mirada se entretiene contando las pequeñas crestas de espuma que crea el aire en las olas a media vista. No hay nadie mas y se espera que en las próximas semanas tampoco. Es enero y se está muy bien al sur de la
Oihanaoc, justo a medio camino entre Acalafrao y Oisinh.
El mar de un turquesa escandaloso y la arena fina saliéndose entre los dedos de los pies a cada barrido, mientras la mirada se entretiene contando las pequeñas crestas de espuma que crea el aire en las olas a media vista. No hay nadie mas y se espera que en las próximas semanas tampoco. Es enero y se está muy bien al sur de la
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